¿NOS PROTEGE ALGÚN CANDIDATO
DEL CÁNCER QUE DEVORA LA PATAGONIA?
por Hans Fiebig Müller
Este año nuevamente nos encontramos ante la difícil tarea de elegir al futuro gobernante de nuestro país. Sin duda, para quienes nadie nos convence de sus buenas promesas, hay que hilar más fino respecto a cada candidato, sus programas de gobierno y el cómo pretenden resolver o enfrentar problemas de índole nacional como la soberanía y la conectividad de nuestro país en las regiones del sur.
En pueblitos y ciudades de la XI y XII
regiones los habitantes reclaman por mejores oportunidades laborales y por
sobretodo, que al fin sean tomados en cuenta y conectados por vía
terrestre con el resto del país, además de ser integrados al resto del
país. El año pasado fuimos testigo de una serie de acuerdos que se ajustan
a la realidad local de la Patagonia: la firma de acuerdos entre nuestro
embajador en la hermana República Argentina y el Intendente Río Gallegos.
Dicho acuerdo busca sellar el libre tránsito en toda la Patagonia, tanto
Chilena como Argentina. En muchos pueblos de Chile, a los habitantes les
es más accesible concurrir al país fronterizo para satisfacer sus
necesidades de salud y provisiones. Obviamente dicha noticia pasó
desapercibida en Chile, siendo que se trataba de gestiones de nuestro
embajador y que tienen impacto en nuestro país.
Volviendo al tema, ¿qué nos pueden asegurar los nuevos candidatos
presidenciales para este período? La Patagonia Chilena necesita asegurar
oportunidades laborales, continuidad territorial y detener el cáncer de la
ecología profunda que atenta contra los puntos anteriormente
mencionados. Pero debemos ver a qué apuntan los principios y compromisos
de los actuales candidatos:
Michele Bachelet Jeria,
proveniente de la Concertación de Partidos por la Democracia, sin duda
es la continuidad de los acuerdos previos que han permitido que el
Parque Pumalín se constituya, tras los acuerdos de Frei y posteriormente
Lagos. Bajo este escenario, será muy difícil que ella deshaga los
compromisos de sus antecesores en el poder.
Tomás Hirsch Goldschmith, del
pacto "Juntos Podemos", representa al conglomerado del Partido Comunista
y otros movimientos políticos no formalmente constituidos como partidos,
como lo son los ecologistas. Dentro de su proyecto, "Por un Chile
sustentable", se pretende crear una política de estado sumamente dura
respecto al tema ecológico, pero no se ven luces de regular los excesos
de la ecología profunda en pos de salvar el planeta, despoblando zonas
productivas.
Joaquín Lavín Infante, candidato
de la Unión Demócrata Independiente, colectividad que tiene sus orígenes
en el gobierno militar, ha ido diluyendo con el tiempo el apoyo al
General Pinochet, y quienes han buscado desorientados en dicho partido
el ente político que represente al patriotismo político no han
encontrado más que una colectividad que ve como solución privatizarlo
todo (como el caso de Codelco para hacer "caja chica") y posteriormente
defender los intereses económicos de los empresarios cuando estos se ven
afectados. El apego a esta defensa los hace respetar los capitales
invertidos por los empresarios de la ecología profunda.
Sebastián Piñera Echeñique, curiosamente es ahora candidato a la presidencia ya que, para su desgracia, dicho cargo no es un puesto al que se pueda acceder de la forma en que lo haría en un directorio de empresa, por decirlo de algún modo. No se puede tener duda que Piñera como Presidente hará más rentable y competitivo nuestro país, a nivel de de empresas, claro está, y si es necesario, aplicará esquemas de conducción de empresas a organismos estatales. Pero ¿qué pasa con el Sur? Recordemos el impasse de Piñera y Horvath, en el cual la colectividad tenía una posición frente al Parque Pumalín y la construcción de caminos, postura que lideraba el Senador. Sin embargo, Piñera simplemente decide apoyar los planes de su par empresario norteamericano, además de sumarse en proyectos ecológicos, solicitando asesoría para ello del gurú de la ecología profunda.
De la breve reseña de cada uno de los candidatos, no podemos afirmar con certeza que, para estas próximas elecciones, tengamos un candidato que nos represente y que nos libre del mal de la despoblación en pos de la ecología profunda.
Curiosamente, hoy en día, incluso los
comandos de apoyo a los candidatos no son más que meros promotores de
productos, que ni siquiera "saben lo que están vendiendo", al ser
incapaces de responder dudas del electorado frente a las consultas sobre
como abordarán temas puntuales como presidentes.
El futuro es poco optimista, pero es nuestra realidad que debemos luchar
por cambiar.
Centro Informativo de ALERTA AUSTRAL - Santiago de Chile - http://www.alertaaustral.cl - 2005