El descrédito paulatino, y sostenido, del concepto “político” o “política” en nuestro país no debe ser tomado como un hecho aleatorio o propio de nuestra sociedad consumidora y generadora de imágenes tipo (o estereotipos). Pues en verdad, hay un descrédito aún mayor en la inconsistencia entre principio político y acción política, mientras que el primero, generalmente, es de inspiración filantrópica, fundamentada en principios humanitarios, el segundo de carácter operativo, en ocasiones hace difusa la relación con el principio que lo generó o le dio inspiración.

Para nadie es extraño la figura del político que en época de campaña recorre Chile, o camina por la región apetecida, pregonando esperanzas y promesas de prosperidad, para luego, una vez electo, olvidar sus promesas y parasitar de un sistema que le ampara, da tribuna y GRPs (Gross rating Points o puntos efectivos de rating) en los medios de comunicación, sobretodo si de la manga su partido puede sacar algún hecho que denunciar, como un poderoso AS que ayudará a generar visibilidad para la próxima elección.

COMUNAS GRANDES V/S COMUNAS APARTADAS
ALCANCE V/S IMPACTO

Es verdad que un principio de las comunicaciones es la búsqueda estratégica del equilibrio entre alcance e impacto, aquí la ecuación es simple, a mayor alcance aumenta el volumen de cobertura, pero naturalmente, disminuye el impacto o profundidad del mensaje, de ahí que sea necesario la generación de tips políticos, que como expresiones simplificadas de la ideas fuerza, son capaces de llegar con buenos GRPs a la mayor cantidad de personas

En pocas palabras, bajo este punto de vista de comunicación, un trabajo eficiente, sería concentrar la actividad de nuestros candidatos, empapados de los principios altruistas de sus partidos políticos, en aquellas comunas que le brindaran esta combinación de volumen, masa crítica, audiencia y rating.

Situación que en nuestro país podría realizarse sin problemas, si no fuera por que demografía nos arroja resultados muy diferentes, existen comunas pequeñas, localidades apartadas donde la masa crítica tiende a disminuir en volumen e importancia junto con las promesas y la prosperidad, es el caso de Llanada Grande, Cochamó o Puelo, todas pequeñas localidades de chilenos que hacen patria en el frío de la décima región.

Para los pescadores artesanales de esas comunidades no hay principios políticos que les sean de utilidad, ellos no brindan los GRPs ni son una masa crítica interesante, siendo un porcentaje muy bajo dentro cualquier votación. Así, ni el autoproclamado partido popular, Demócrata Cristiano (DC) no aplica aquí su principio de ayuda o apoyo en la formación de cooperativas de desarrollo, ni Renovación Nacional su manoseado principio de fomento a la libre iniciativa, tampoco la Unión Demócrata Independiente UDI aplica aquí su espíritu gremialista.

En estas comunas, sólo la iniciativa de chilenos nacionalistas han apoyado la formación de sindicatos y cooperativas para apoyar la unidad de estas comunidades de pescadores y gente del cultivo de mariscos.

¿A QUIÉNES SIRVEN LOS PARTIDOS POLÍTICOS?
(PORQUE A NOSOTROS NO)

Sin lugar a dudas, el lector estará pensando que un ejemplo como el expuesto anteriormente, bien se puede extrapolar a la realidad de otras comunas, incluso muchas de las grandes ciudades o capitales regionales de nuestro país, tienen pequeñas localidades donde los candidatos de mayor renombre o apellidos rimbombantes, guiados por sus partidos, encuentran pequeños departamentos comunales o cupos, para mantener el estatus de sus mesas directivas o simplemente, para cumplir con la negociación de su colectividad, y no por servir a la gente o por cumplir con los principios ideológicos fundacionales de sus partidos.

Lo cual lejos de ser un supuesto razonable, también es una realidad, ahí el caso, hasta risible, de aquellos candidatos que antes del período de campaña jamás han vivido, visitado o pisado la región, comuna o municipio que aspiran conquistar. Siendo verdaderos candidatos de fotografías.

Lo cierto es que en las apartadas comunas de nuestro país, el único progreso es el fruto de los esfuerzos de las personas, cuyo apego por la tierra y ansias de superación has dominado el entorno sin contar con más recursos que el de sus manos y sin más financiamiento que el de su voluntad.

Si acaso hoy los partidos cumplen un propósito verdaderamente nacional, puede ser más que una hipótesis planteada, porque el status político actual de las denuncias rimbombantes en pantalla o la búsqueda farandulera del rating desvía las intenciones, crea un escenario irreal de los problemas de las personas y la sociedad.

UNA RESPUESTA NACIONAL

Al concurso partidista, lejano de los problemas de las comunas apartadas, se antepone una propuesta alternativa nacionalista, con base en la gente, la patria y la tierra, una respuesta que entre otros puntos buscará:

1.- Dar apoyo a las comunidades apartadas de nuestro país, apoyando la formación de cooperativas, sindicatos, federaciones, clubes, gremios de trabajadores como iniciativas base para su unidad.

2.- Apoyar las iniciativas comerciales y de explotación sustentable de los recursos naturales, pues la riqueza natural de nuestro país está al servicio del la conservación de la gente y no del conservacionismo de grupos ecologistas internacionales.

3.- Brindar apoyo a las iniciativas de colonización.

4.- Fortalecer las pequeñas empresas existentes en las zonas apartadas de nuestro país, brindando capacitación técnica, asesorías legales para actualizar dominios de propiedad o patentes comerciales.

Lo sabido es que las necesidades de nuestras comunas apartadas son, por mucho, más extensos de lo que aquí se ha planteado, y el desencanto de los partidos políticos daría aún más por desarrollar, aunque ¿a quién le podría haber quedado alguna duda de la utilidad actual de los partidos políticos, sus verdaderos focos de hoy en día y la salida más viable a los problemas de quienes hacen patria día a día?.

Quienes sean concientes del circo de ofertas y farándula de estas elecciones y del montaje mediático de los partidos políticos y sus candidatos, sacarán su propia conclusión: Sólo la alternativa Nacionalista, verdaderamente chilena, es la llamada a cambiar el artificio de este reality político.