DISCURSO PRESENTACIÓN
DEL MOVIMIENTO DE CONVERGENCIA NACIONAL
DEL 5 DE ABRIL

Fernando Saieh Alonso


El día doce de febrero de este año, en una fecha tan significativa en la historia de nuestra Patria, el Movimiento de Convergencia Nacional se presentó públicamente para irrumpir en forma definitiva ante la decadente situación política que atraviesa nuestro país.

Hoy, cinco de abril del año 2006, en este acto en el cual conmemoramos los 188 años de la gloriosa Batalla de Maipú, en donde las fuerzas patriotas sellan definitivamente el destino de Chile, deseo traer igualmente a la memoria un cinco de abril de 1932, a fin de recordar la creación del Movimiento Nacionalsocialista de Chile y rendir un homenaje a los 58 jóvenes chilenos idealistas, masacrados brutalmente por las fuerzas de la reacción democrática, y que al momento de morir clamaron: ¡Nuestra sangre salvará a Chile!

A ellos dedico mi discurso.

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Han pasado algunas semanas desde que nos reuniéramos en el Museo Vicuña Mackenna.

En aquella oportunidad, y luego de meses de trabajo, pusimos a disposición de ustedes la Declaración de Principios del Movimiento de Convergencia Nacional, con el único objetivo de convocar a todos los chilenos y chilenas a participar en el gran propósito que nos hemos impuesto: Recuperar el Alma de Chile.

Desde entonces, decenas de personas de diversas realidades se han acercado voluntariamente para participar de este desafío único, entendiendo que a través de nuestro Movimiento es posible alcanzar una aspiración que por décadas nos ha sido negada.

Porque hemos entendido que un Movimiento es el permanente dinamismo y la constante difusión de Ideas y Valores, dotados de Sentido e Identidad, y a disposición de una Voluntad Superior, que hemos decidido encaminar estas voluntades hacia una Convergencia capaz de materializar esfuerzos y tareas conjuntas, a fin de perfeccionar la convivencia y el Estado, que en la actualidad tiene completamente subordinado el Poder Social al Poder Político, y éste último sometido al Poder Económico neoliberal y especulativo.

Con un gran sentido de lo Nacional, manifiestamente arraigado en nuestra Chilenidad como un Valor Superior, es que declaramos nuestra Voluntad de constituir una Fuerza Política que sea legítima representante de la Soberanía Nacional, capaz de generar una Patria Libre y un Estado Justo que contribuya a cumplir los fines de la Nación: Nuestro Destino en lo Universal.

Sin lugar a dudas, este anhelo conlleva un alto grado de responsabilidad, ya que no solamente se pretende actuar frente a la dictadura de la democracia propugnada por los partidos políticos –que en la práctica es solamente un sustituto del parlamentarismo–, sino que también estamos decididos a enfrentar el yugo impuesto por el capital especulativo; dinero ficticio carente de nacionalidad y que en la práctica tiene “todo” Chile endeudado.

¡Esta es nuestra lucha Camaradas!

Nuestros propósitos deben estar encausados a recuperar el Alma de Chile, a descubrir nuevamente su Rostro y recuperar la Identidad perdida.

Es por ello que nuestros esfuerzos deberán contener un alto contenido valórico y sustento moral de hierro, de manera de terminar definitivamente con las falsas divisiones propiciadas por el partidismo político y la alianza Liberal-Socialista.

Por eso proponemos la Participación Plena de los Cuerpos Sociales de la Nación en la estructura del Estado, con el objeto de consagrar el justo equilibrio entre la Soberanía Social y el Poder Político.

¡Sólo así será posible alcanzar una verdadera representación social!

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Más temprano que tarde se nos atacará públicamente y se dirá que tenemos todo tipo de ambiciones.

Y nosotros les diremos: ¡Por su puesto que tenemos ambición! La ambición de lograr lo mejor para nuestra Patria. Esa es nuestra ambición. Esa es la ambición de nuestro Nacionalismo.

Si no somos capaces de anhelar una Patria justa, en donde el hijo del palacio y el hijo del taller convivan unidos; el Honor, el Coraje y el Arrojo nunca serán nuestros méritos.

Ha llegado la hora de que el Movimiento de Convergencia Nacional irrumpa y enarbole la Bandera de la causa justa y digna, de manera de hacernos libres dentro de nuestra propia Patria.

¡Es el momento de recuperar el Alma de Chile!

¡Camaradas, sigamos adelante!

¡Aún tenemos Patria, Ciudadanos!

¡Viva el Nacionalismo!

¡Viva CHILE!


Centro Informativo de ALERTA AUSTRAL - Santiago de Chile - http://www.alertaaustral.cl - 2006