¡EL SHOCK DEL SISTEMA!

Gustavo Burton


Podemos interpretar las recientes manifestaciones de protesta, tomas y paros escolares como los síntomas de un colapso social, de una nueva faceta en movimientos colectivos. El clamor de los sin voz comienza a tomar forma y a representar una fuerza que desbarajusta los poderes fácticos. Es un Shock al sistema… pero sabemos que sólo es el principio.

LA VOZ DE LOS SIN VOZ

Sabemos que durante años, los actores de la llamada economía social de mercado y su modelo neoliberalista, han profitado de  las personas, de sus anhelos, de la salud, de la educación, del transporte público, de los bienes de consumo masivo, de bienes de primera necesidad, de la vivienda, de las pensiones de los jubilados, aplicando impuestos leoninos, reduciendo ingresos, aplicando cláusulas de uso, haciendo uso y abuso de la voluntad, y muchas veces,  de la ingenuidad de las personas, principalmente, los más desposeídos o la castigada clase media.

LA ASOCIACIÓN DE CONSUMIDORES UNIDOS

A modo de tendencia, vemos en el mundo varios ejemplos de cómo las personas, atraídas por diversas motivaciones de reivindicaciones sociales o económicas,  han comenzado a agruparse para hacer presión, ahí está el caso del paro a los teléfonos celulares (año 1998 aprox.), la asociación de consumidores en estados Unidos, el día sin consumir bencina, los días sin fumar, etc. Como pequeñas muestras del poder que generan las personas consumidoras de determinados productos, trabajando unidas por sus derechos.

Son esas acciones, junto con los conocidos paros de trabajadores, los paros de transportistas, de los profesionales de la salud, de los profesores, etc. pequeñas voces que se alzan en determinados momentos, cuando el colapso, la injusticia social o el descaro de las autoridades llegan a niveles absurdos, donde despierta la desesperación de las personas que en su anhelo de sobrevivir, o de ser escuchados, elevan su petición a una “solución final extrema” donde todo vale. Huelgas de hambre, encadenamientos a instituciones, paros, marchas, etc.

La voz de los sin voz, suele dejarse sentir como una catarsis. Como un fuerte y definitivo llamado… luego de años de indiferencia.

¡SI SEÑOR, SON DE COBRE!

Amable lector, permíteme citar una vieja frase que una vez oí a un anciano pariente mío, cuando se refería a situaciones como la que describo: “…de cobre señor, sí son de cobre, como campanas de palo son los lamentos de los pobres”,  pues así puedo describirte mejor la situación que ya todos sabemos, los empresarios y los políticos del mainstream suelen hacer oídos sordos a las peticiones de  justicia social, ellos carecen de la visión de sociedad al margen de sus intereses partidistas, ellos no creen que las ventas de terrenos en el sur a extranjeros sea un peligro para  nuestra soberanía, ellos creen que subir los impuestos es una obra social parea financiar las carreteras, que las viviendas “sociales” son lugares dignos para vivir, que el plan Transantiago es una solución al transporte urbano, que no importa un pedacito de tierra aquí o allá como decía el ex presidente Patricio Aylwin, o que extendiendo la jornada de estudios nuestros jóvenes tienen mayores y mejores accesos a la educación superior.

 Porque vemos que hoy, la salida que tiene el hombre y la mujer de pueblo para ser escuchados es la cohesión y la unidad. Son los golpes en el seno de las comunicaciones de la maquinaria informativa. Son las huelgas de hambre, las marchas, los discursos encendidos, es la voz levantada en medio de todos.

SHOCK TO THE SISTEM!

Miremos como ejemplo lo que hoy ocurre con los estudiantes de educación media, en los liceos y colegios municipalizados de Chile, los escolares que reclaman por televisión o en protestas por reducir los aranceles de la PSU, por  los pasajes en la locomoción pública, por sus reivindicaciones, por sus derechos, por justicia. Hoy, ellos están haciendo escuchar sus razones por el golpe de la fuerza y de su unidad, son muchos los colegios que han paralizado sus actividades, muchos más lo que se han sumado a su queja contra el sistema injusto que los endeuda, que luego los ahoga con créditos universitarios y que luego no les da cabida en el mundo laboral.

Luego vendrán sus padres, los profesores y su reivindicación por mejoras salariales que jamás llegan, luego serán los universitarios y el sistema de becas y así continuará esta escalada hasta que nuestro gobierno, empresarios, políticos lean el mensaje de los jóvenes ¡basta de postergación! ¡basta de usura! ¡basta de aceptar a los parásitos del sistema! ¡basta de los honorables ladrones en los puestos de gobierno y empresas estatales!.

Según la marcha de las cosas, ¿cuánto tiempo crees tú amable lector que tomará a nuestra sociedad entrar en colapso?. Cuanto tiempo tomará a los trabajadores y clase media darse cuenta de que las cifras macroeconómicas y de crecimiento de nuestro país no tocan sus bolsillos, sino que el propio sistema se encarga de quitarles su dinero, cuánto tiempo tomará a las asociaciones de pensionados y jubilados darse cuanta de que durante años los han robado restándole cifras en sus pensiones, en sus sistemas de Isapres, en sus antiguas cajas de compensación, cuando las mujeres se darán cuenta que sus sistemas de salud son una interminable maquinaria de cobro de dinero, cuánto tiempo le queda al chileno común darse cuenta que la distribución equitativa de la riqueza es una mentira del sistema neoliberal, lo mismo que el famoso: Crecimiento con igualdad.

Cuanto tiempo amable lector le tomará a los gremios de colonos y emprendedores de comunas apartadas, darse cuenta de que los planes de desarrollo, son un también programas de endeudamiento sostenido, cuanto tiempo tomará a que todos nos demos cuenta que desde hace años nos están robando y vendiendo a trozos nuestro país.

Llegará el día amable lector que los chilenos, cansados de que nos vean la cara y otras cosas, comencemos a ejercer una presión sobre el gobierno de turno, tal como lo hacen hoy los estudiantes. O quizás peor.

Porque nos están tocando el bolsillo de manera grosera, porque el robo del gobierno de turno, las licitaciones ganadas entre gallos y medianoche, las entregas de terreno en el sur, las concesiones en el norte, las estafas en el transporte público, los robos en los ministerios públicos pronto llegarán a niveles inaceptables, sumando los bajos sueldos y una creciente cifra de desempleo en un país que nos pintan como modelo de auge económico…

Y veremos la reacción de las personas. El colapso será inminente estimado lector. A menos que logremos antes revertir este oscuro panorama con trabajo y unidad nacionalista.

RESPUESTA NACIONALISTA

Hoy más que nunca estimado lector, es el momento del nacionalismo, quien ama a su patria, quien ama a su gente y es conciente de la brutalidad del modelo, sabrá de lo que hablo. Es el turno de decirles a los estudiantes que el arma de lucha es y será siempre la voz fuerte de la unidad, el compromiso con su patria, la defensa de nuestros valores y el desprecio absoluto a la mezquindad y la usura.

El nacionalismo chileno es el verdadero golpe a la cátedra neoliberal, el verdadero socialismo no está en las grandes corporaciones, sino en la unidad de las organizaciones populares, los cuerpos de nuestra sociedad, los sindicatos, las pequeñas juntas, los gremios, como las antiguas pollas que organizaban los obreros para beneficiarse entre sí, las míticas ollas comunes, la transmisión de los valores de pertenencia, solidaridad y unidad ante la adversidad.

Sólo quienes de verdad aman a su patria serán los llamados a salvarla del colapso total.


Centro Informativo de ALERTA AUSTRAL - Santiago de Chile - http://www.alertaaustral.cl - 2006